23 ago 2013

Una carta para vos, que estás ahí.

Hola doña como le va? no se siente un poco cansada? vieja? gritona? histerica? tal vez no se dió cuenta pero le debe estar por venir la menopausia, vió esa enfermedad que todos hablan? capaz se le pego lo de la vaca loca... vaya uno a saber! . Yo la veo cuando salgo para la ciudad, sentada en su sillita de mimbre haciéndose la ocupada mientras chusmea lo que por ahi van diciendo las muchachas que pasan, si, porque esta echa una bandida. Pero también la veo cuando vuelvo para casa por la noche, semi dormida, en el mismo lugar, como si el día no hubiera cambiado nada en usted, como si fuera que ya no tiene nada más para hacer. Sabe Doña yo siento que usted esta necesitando un poco de compania, comprese un perro o una vaca, de seguro la va a hacer feliz, eso de tener a alguien de quien cuidar y toito eso, porque por lo visto usté vive sola, sin visitas, nunca la veo en nada nuevo, siempre en la silla, sin mucho que hacer. Lo más vital que la he visto ha sido cuando se le meten los niños a jugar en el frente de la casa que le tiran la pelota y le golpean la puerta, y ahi sale usté con todos sus griterios y esos ruidos indescifrables que de seguro esconden muchas palabras que no se pueden reproducir para los infantes. En el pueblo se comenta sobre usté, porque usté vio que siempre se comenta de todo... Hay muchas teorias de porqué usté esta de esa manera, viviendo sin vivir y mucho más, pero a mi eso no me importa porque sabe doña, eso es pasado, y yo le estoy escribiendo ahora, porque me inquieta, verla ahi, ya le digo, sentadita como una muerta embalsamada, como un juguete roto tirado en un rincón, como que ya no tenga vida, ni deseos de nada, yo no me considero un buen ser sabe pero vivo pendiente de usted, y es por eso que tengo muchas razones para ir a la ciudad y pasar por su frente, es saber más de usté lo que me movilisa a escribirle, y sabe que mas? no hay mal que por bien no venga, mi caballo tuvo cria y que le parece si paso a la tarde a llevarle un potrillo? podriamos hablar de usted, o de mi, o del potrillo, usté no sabe lo importante que puede ser la vida, no parece que la viviera, y yo tengo ganas de verla vivir. Aunque no sea conmigo, porque deseguro a usté le queda mucho más vida que a mi, soy un pobre ser escondido entre las sombras, me han juzgado mucho y es que la gentusa del pueblo ya no quiere acompañarme ni a buscar la leche al tambo, desconfia de mi hasta mi septimo hijo, que se fue a vivir al norte, dicen que por ahi hay una vida mejor.
Doña tengo muchas cosas que hacer, mi vida esta bastante agitada, los animales, los campos, que se yo! La voy dejando tranquila, boe, más tranquila de lo que esta.
Usté no se imagina cuantas ansias tengo de que esté leyendo esta carta y no sabe cuanto más ansió su respuesta, la voy a estar esperando, sépalo.
Atentamente: Este fiel servidor.